Después de traer un review después de hace ya un tiempito volvemos con los fics, esta vez con el tercer capítulo de mi primer HyoSeo, que además es mi primer fanfic sobre k-pop. Siento anunciar que para el capítulo cuatro de "Sophisticated" tendréis que esperar un poco más ya que no estoy inspirada últimamente.
Si todavía no habéis leído los capítulos anteriores de Angel's Place podéis buscarlos en la sección "fanfics." que se encuentra al comienzo del blog.
Y ahora os dejo con el capítulo 3, ¡disfrutadlo! ♥
Capítulo 3.
No podía creer lo que veían mis ojos, ¿en serio que tenían que pasarme estas cosas a mí? Primero aparece misteriosamente mi supuesto ángel de la guarda y, tan solo unas pocas horas más tarde, aparecía mágicamente mi supuesto demonio, ¿coincidencia? Estaba claro que no, porque además ya se conocían...¿De qué iba esto?
Ambas estaban sentadas en el sofá, mirándome en complero silencio, mientras que yo me mantenía de pie justo delante de ellas. ¿Qué podía decir? No tenía la más mínima idea, como si alguien normal tuviese palabras coherentes que soltar en una situación como aquella. Entonces vi como Hyo movía la cabeza y miraba a aquella extraña chica, Yuri ha dicho que se llama...Es bastante linda, yo siempre con mis pensamientos fuera de lugar...
-No sé que diablos estás haciendo aquí, puedes ir largándote- las palabras de Hyo hicieron que Yuri comenzara a reírse lo que yo entendí como que ni en broma iba a marcharse. Estaba claro que si ella era mi demonio tenía trabajo también, impedir que Hyo me llevase por el buen camino. No sabía como tomarme aquello pero si estaba segura de que las cosas entre ellas acabarían mal, pero que muy mal...
-Ni en broma me voy a ir dejándote a solas con esta belleza- dirigió la mirada hacia mí y me sonrió como muchas veces antes, de aquella manera tan seductora para mis ojos que me hacía acabar sonrojada. Pude escuchar como Hyo soltaba un gruñido, ¿a qué venía eso?
-No sé que problemas habrá entre vosotras y tal pero yo mañana tengo que trabajar así que...Me voy a la cama. Si vais a discutir o a hacer cualquier cosa intentad no hacer mucho ruido.
Volví a ir al cuarto tranquilamente. A pesar de que tenía muchas preguntas que hacerles a ambas, sobretodo referentes a como se habían conocido, tenía también mucho sueño así que decidí dejarlas para el día siguiente y me fui a la cama como si nada hubiese ocurrido.
09:26 AM ~
Aunque tan solo conseguí dormir un par de horas más el descanso me vino de perlas, tantas emociones en un solo día me habían cansado mucho.
Al despertarme me desperecé como siempre y me restregué un poco los ojos pero esta vez, al abrirlos...Me caí de la cama del sobresalto, ¿¡qué hacía esta tal Yuri sentada en mi cama!? Me asustó de verdad, no me lo esperaba para nada. Lo que si me esperaba fue que Hyo llegase corriendo a ayudarme, lo que le agradecí mucho. Me apoyé en la cama y la miré, con una sonrisa.
-Gracias por ayudarme de nuevo Hyo- entonces dirigí mi mirada hacia Yuri que aun me estaba observando con una sonrisita extraña -¿A ti que te pasa? ¿Qué quieres matarme con un susto o qué narices intentas?
Se me acercó mucho en unos pocos segundos, no sin antes apartar a Hyo de un empujón, y se colocó a tan solo unos centímetros de mi cara.
-Estás muy linda mientras duermes, que digo linda, hermosa- no pude evitar sonrojarme mucho, muchísimo, ¿a qué venía aquel comentario? ¿Tenía que hacerlo desde tan cerca? Me puse nerviosa, tan nerviosa que me caí hacia atrás en la cama, menos mal que estaba blandito. Vi como Yuri se reía y mostré un puchero de inmediato, ¿cómo podía ser así de despreocupada? No llegaba a ser malvada pero casi...Al menos me tendió la mano y me ayudó a levantarme, por algo se empieza...
-Por favor, no vuelvas a entrar a mi cuarto sin mi permiso a partir de ahora y mucho menos a mirarme mientras estoy durmiendo, ¿está bien? Te echaré de aquí como se vuelva a repetir una cosa así- decidí no darle más vueltas al asunto, sobretodo porque tenía que darme prisa para ponerme a trabajar cuando antes.
Aunque fuese domingo me levantaba temprano, pues aprovechaba para salir tranquilamente por ahí a buscar nuevas fuentes de inspiración, además de a disfrutar del paisaje. Me dirigí al baño y, como el día anterior, cerré la puerta con pestillo por si las mocas, si no me fiaba de Hyo de Yuri muchísimo menos.
No tardé en salir de la ducha, pues tampoco queria dejarlas demasiado tiempo a solas, a saber lo que podría pasar...Me sequé rápidamente con una toalla y me vestí también con mucha rapidez. Antes de nada me peiné cuidadosamente, pues con los pelos que amanecía siempre más el agua que me había caído bajo la ducha me había quedado con el cabello aun más desastroso.
En cuanto estuve arreglada abrí la puerta del baño con decisión y volví a la habitación, pues escuché ruido procedente de allí por lo que supuse que no habían salido.
-Ya estoy lista, vámonos antes de que el parque se llene de gente- nada más acabar la frase asomé la cabeza por la puerta.
Al verlas me sonrojé de inmediado ya que Yuri estaba tirada en la cama, justo sobre Hyo, la cual estaba medio desnuda...¡¿QUÉ ESTABAN HACIENDO?! ¿¡AHORA EN MI CAMA?! ¡¿QUÉ NO LES BASTABA CON HACER COSAS SUCIAS TAN SOLO EN MI SOFÁ?! Enseguida salí de allí, no podía quedarme viéndolas, era demasiado.
-¿T-también eso es un malentendido y no es lo que parece?- no podía quitarme la imagen de la cara y sonrojarme todavía más al segundo de recordarlo, Rayos...
-¡E-es esta loca que va drogada por la vida y no deja de hacer estupideces!- escuché un ruido contra el suelo y unos segundos después Hyo estaba justo delante de mí, también roja y bastante nerviosa, y con la ropa puesta por supuesto. Supongo que la tiró de la cama...
Suspiré y moví la mano hacia los lados, como quitándole importancia al asunto, si en total tampoco quería recordar aquella escenita nunca más así que...
Recogí mis cosas, mi cámara entre otras, y me dirigí hacia la entrada, aun pensaba en lo que había visto hacía tan solo un momento pero intentaba disimularlo ante todo. Cuando vi a Yuri a mi lado puse una mueca enfadada casi automáticamente, lo malo es que por aquel entonces no tenía ni idea de por qué me sentía tan molesta con ella.
Me miró, esta vez seria, y me quedé completamente rígida. Sabía como intimidar a las personas cuando se lo proponía.
-¿No decías que tenías prisa? No te quedes ahí parada y sal- enseguida abrí la puerta y salí casi corriendo, lo que al parecer le hizo gracia por lo que me giré un momento y la miré mal. Instantes después ya estaba bajando las escaleras, sin prestar atención a sus risitas y a algún que otro comenario sobre mi personalidad.
18:56 PM ~
Después de haber pasado un día entero dando vueltas por la ciudad al fin estábamos las tres de vuelta, y menos mal, que a pesar de haber conseguido muy buen material para mi próxima presentación en una galería fotográfica estaba muerta de haber dado tal caminata. Hyoyeon y Yuri se lo habían pasado peleándose, no fueron grandes peleas pero todas las palabras que se dirigían no eran precisamente amistosas.
Antes de abrir la puerta me quedé frente a ella unos minutos, pues me había parecido escuchar algunos ruidos extraños desde dentro de mi apartamento. ¿Sería un ladrón? Me asusté solo de pensarlo y como si fuese un muelle salté a esconderme tras Hyo, al fin y al cabo su trabajo era protegerme, ¿qué momento mejor que este?
A ella se la veía tranquila, menudo alivio, mientras que yo no podía sentirme más atacada. ¿Por qué me tienen que pasar todas las cosas malas o extrañas? Le entregué las llaves a Hyo y ella abrió la puerta por mi, con bastante rapidez, y seguidamente fue corriendo hasta la cocina, de donde provenían todos aquellos ruidos. Yuri y yo la seguimos, algo alejadas, sin perder detalle de lo que ocurriría a continuación.
No nos asomamos a la puerta de la cocina hasta que escuchamos un golpe contra el suelo, entonces fui corriendo a ver si Hyo había podido con el ladrón o quien quiera que fuese...Me quedé mirando al causante de todo aquel revuelo, a la causante más bien. Abrí la boca como símbolo de sorpresa en cuanto me percaté de quien era.
-¿¡QUÉ ESTÁS HACIENDO AQUÍ!?- conocía a aquella mujer, y demasiado bien...Ella, a pesar de haber sido golpeada hacía tan solo unos segundos se quedó sonriéndome, ¿qué diablos la pasaba? Que yo recordase no era masoquista ni ninguna de esas cosas raras.
-¡He vuelto! ¿Qué no te alegras de verme?- mantenía su sonrisa característica, ¿cómo hacía para estar siempre tan alegre? En cierto modo ella y Hyo se parecían bastante en ese aspecto, ¿será que me gustan las chicas dulces?
-Por mucho que te añorase jamás me alegraría de ver que has entrado en mi casa sin mi permiso, cuando yo no estaba, y encima sin tener la llave ni nada, ¿cómo lo hiciste? ¿Acaso es que eres un fantasma y atravesaste las paredes?- ella rió ante mi comentario, típico, aunque ahora mismo me interesaba más que contestase a mi pregunta cuanto antes.
-Me encontré con el conserje y me prestó la llave de emergencia, no creas que me colé por la ventana ni nada de eso...Aunque admito que pensé en hacerlo- volvió a reír y enseguida solté un largo suspiro, no ha cambiado nada de nada...
-De verdad que eres incorregible Sooyoung.
Ambas estaban sentadas en el sofá, mirándome en complero silencio, mientras que yo me mantenía de pie justo delante de ellas. ¿Qué podía decir? No tenía la más mínima idea, como si alguien normal tuviese palabras coherentes que soltar en una situación como aquella. Entonces vi como Hyo movía la cabeza y miraba a aquella extraña chica, Yuri ha dicho que se llama...Es bastante linda, yo siempre con mis pensamientos fuera de lugar...
-No sé que diablos estás haciendo aquí, puedes ir largándote- las palabras de Hyo hicieron que Yuri comenzara a reírse lo que yo entendí como que ni en broma iba a marcharse. Estaba claro que si ella era mi demonio tenía trabajo también, impedir que Hyo me llevase por el buen camino. No sabía como tomarme aquello pero si estaba segura de que las cosas entre ellas acabarían mal, pero que muy mal...
-Ni en broma me voy a ir dejándote a solas con esta belleza- dirigió la mirada hacia mí y me sonrió como muchas veces antes, de aquella manera tan seductora para mis ojos que me hacía acabar sonrojada. Pude escuchar como Hyo soltaba un gruñido, ¿a qué venía eso?
-No sé que problemas habrá entre vosotras y tal pero yo mañana tengo que trabajar así que...Me voy a la cama. Si vais a discutir o a hacer cualquier cosa intentad no hacer mucho ruido.
Volví a ir al cuarto tranquilamente. A pesar de que tenía muchas preguntas que hacerles a ambas, sobretodo referentes a como se habían conocido, tenía también mucho sueño así que decidí dejarlas para el día siguiente y me fui a la cama como si nada hubiese ocurrido.
09:26 AM ~
Aunque tan solo conseguí dormir un par de horas más el descanso me vino de perlas, tantas emociones en un solo día me habían cansado mucho.
Al despertarme me desperecé como siempre y me restregué un poco los ojos pero esta vez, al abrirlos...Me caí de la cama del sobresalto, ¿¡qué hacía esta tal Yuri sentada en mi cama!? Me asustó de verdad, no me lo esperaba para nada. Lo que si me esperaba fue que Hyo llegase corriendo a ayudarme, lo que le agradecí mucho. Me apoyé en la cama y la miré, con una sonrisa.
-Gracias por ayudarme de nuevo Hyo- entonces dirigí mi mirada hacia Yuri que aun me estaba observando con una sonrisita extraña -¿A ti que te pasa? ¿Qué quieres matarme con un susto o qué narices intentas?
Se me acercó mucho en unos pocos segundos, no sin antes apartar a Hyo de un empujón, y se colocó a tan solo unos centímetros de mi cara.
-Estás muy linda mientras duermes, que digo linda, hermosa- no pude evitar sonrojarme mucho, muchísimo, ¿a qué venía aquel comentario? ¿Tenía que hacerlo desde tan cerca? Me puse nerviosa, tan nerviosa que me caí hacia atrás en la cama, menos mal que estaba blandito. Vi como Yuri se reía y mostré un puchero de inmediato, ¿cómo podía ser así de despreocupada? No llegaba a ser malvada pero casi...Al menos me tendió la mano y me ayudó a levantarme, por algo se empieza...
-Por favor, no vuelvas a entrar a mi cuarto sin mi permiso a partir de ahora y mucho menos a mirarme mientras estoy durmiendo, ¿está bien? Te echaré de aquí como se vuelva a repetir una cosa así- decidí no darle más vueltas al asunto, sobretodo porque tenía que darme prisa para ponerme a trabajar cuando antes.
Aunque fuese domingo me levantaba temprano, pues aprovechaba para salir tranquilamente por ahí a buscar nuevas fuentes de inspiración, además de a disfrutar del paisaje. Me dirigí al baño y, como el día anterior, cerré la puerta con pestillo por si las mocas, si no me fiaba de Hyo de Yuri muchísimo menos.
No tardé en salir de la ducha, pues tampoco queria dejarlas demasiado tiempo a solas, a saber lo que podría pasar...Me sequé rápidamente con una toalla y me vestí también con mucha rapidez. Antes de nada me peiné cuidadosamente, pues con los pelos que amanecía siempre más el agua que me había caído bajo la ducha me había quedado con el cabello aun más desastroso.
En cuanto estuve arreglada abrí la puerta del baño con decisión y volví a la habitación, pues escuché ruido procedente de allí por lo que supuse que no habían salido.
-Ya estoy lista, vámonos antes de que el parque se llene de gente- nada más acabar la frase asomé la cabeza por la puerta.
Al verlas me sonrojé de inmediado ya que Yuri estaba tirada en la cama, justo sobre Hyo, la cual estaba medio desnuda...¡¿QUÉ ESTABAN HACIENDO?! ¿¡AHORA EN MI CAMA?! ¡¿QUÉ NO LES BASTABA CON HACER COSAS SUCIAS TAN SOLO EN MI SOFÁ?! Enseguida salí de allí, no podía quedarme viéndolas, era demasiado.
-¿T-también eso es un malentendido y no es lo que parece?- no podía quitarme la imagen de la cara y sonrojarme todavía más al segundo de recordarlo, Rayos...
-¡E-es esta loca que va drogada por la vida y no deja de hacer estupideces!- escuché un ruido contra el suelo y unos segundos después Hyo estaba justo delante de mí, también roja y bastante nerviosa, y con la ropa puesta por supuesto. Supongo que la tiró de la cama...
Suspiré y moví la mano hacia los lados, como quitándole importancia al asunto, si en total tampoco quería recordar aquella escenita nunca más así que...
Recogí mis cosas, mi cámara entre otras, y me dirigí hacia la entrada, aun pensaba en lo que había visto hacía tan solo un momento pero intentaba disimularlo ante todo. Cuando vi a Yuri a mi lado puse una mueca enfadada casi automáticamente, lo malo es que por aquel entonces no tenía ni idea de por qué me sentía tan molesta con ella.
Me miró, esta vez seria, y me quedé completamente rígida. Sabía como intimidar a las personas cuando se lo proponía.
-¿No decías que tenías prisa? No te quedes ahí parada y sal- enseguida abrí la puerta y salí casi corriendo, lo que al parecer le hizo gracia por lo que me giré un momento y la miré mal. Instantes después ya estaba bajando las escaleras, sin prestar atención a sus risitas y a algún que otro comenario sobre mi personalidad.
18:56 PM ~
Después de haber pasado un día entero dando vueltas por la ciudad al fin estábamos las tres de vuelta, y menos mal, que a pesar de haber conseguido muy buen material para mi próxima presentación en una galería fotográfica estaba muerta de haber dado tal caminata. Hyoyeon y Yuri se lo habían pasado peleándose, no fueron grandes peleas pero todas las palabras que se dirigían no eran precisamente amistosas.
Antes de abrir la puerta me quedé frente a ella unos minutos, pues me había parecido escuchar algunos ruidos extraños desde dentro de mi apartamento. ¿Sería un ladrón? Me asusté solo de pensarlo y como si fuese un muelle salté a esconderme tras Hyo, al fin y al cabo su trabajo era protegerme, ¿qué momento mejor que este?
A ella se la veía tranquila, menudo alivio, mientras que yo no podía sentirme más atacada. ¿Por qué me tienen que pasar todas las cosas malas o extrañas? Le entregué las llaves a Hyo y ella abrió la puerta por mi, con bastante rapidez, y seguidamente fue corriendo hasta la cocina, de donde provenían todos aquellos ruidos. Yuri y yo la seguimos, algo alejadas, sin perder detalle de lo que ocurriría a continuación.
No nos asomamos a la puerta de la cocina hasta que escuchamos un golpe contra el suelo, entonces fui corriendo a ver si Hyo había podido con el ladrón o quien quiera que fuese...Me quedé mirando al causante de todo aquel revuelo, a la causante más bien. Abrí la boca como símbolo de sorpresa en cuanto me percaté de quien era.
-¿¡QUÉ ESTÁS HACIENDO AQUÍ!?- conocía a aquella mujer, y demasiado bien...Ella, a pesar de haber sido golpeada hacía tan solo unos segundos se quedó sonriéndome, ¿qué diablos la pasaba? Que yo recordase no era masoquista ni ninguna de esas cosas raras.
-¡He vuelto! ¿Qué no te alegras de verme?- mantenía su sonrisa característica, ¿cómo hacía para estar siempre tan alegre? En cierto modo ella y Hyo se parecían bastante en ese aspecto, ¿será que me gustan las chicas dulces?
-Por mucho que te añorase jamás me alegraría de ver que has entrado en mi casa sin mi permiso, cuando yo no estaba, y encima sin tener la llave ni nada, ¿cómo lo hiciste? ¿Acaso es que eres un fantasma y atravesaste las paredes?- ella rió ante mi comentario, típico, aunque ahora mismo me interesaba más que contestase a mi pregunta cuanto antes.
-Me encontré con el conserje y me prestó la llave de emergencia, no creas que me colé por la ventana ni nada de eso...Aunque admito que pensé en hacerlo- volvió a reír y enseguida solté un largo suspiro, no ha cambiado nada de nada...
-De verdad que eres incorregible Sooyoung.
No hay comentarios:
Publicar un comentario